Entradas

Mostrando entradas de 2015

Miedo a lo desconocido

Al hablar sobre el miedo, la gente tiende a pensar en aquello que le produce rechazo e incomodidad, es decir, las fobias. Fobias a los insectos, a las alturas, a la oscuridad, a los espacios cerrados… No obstante, nadie habla del miedo remitiéndose, explícitamente, a lo que el concepto representa. ¿Qué es el miedo? Es un término difícil de definir, sin embargo, tengo la teoría de que en el fondo el concepto de miedo difiere en su significado dependiendo de quién lo interprete. En esencia, el miedo suele manifestarse cuando desconocemos aquello a lo que nos enfrentamos. Sí, la gente le tiene miedo a aquello que no comprende o entiende. ¿Qué ocurriría si uno de nuestros antepasados viajase a nuestro presente? Probablemente sentiría un miedo atroz hacia la tecnología, puesto que no entendería qué es o de donde proviene. El tiempo y la curiosidad probablemente serían los únicos aliados con los que podría contar, para poder desentrañar el misterio y dejar de tener miedo a aquello q

¿El camino del éxito? No, el éxito es el camino

Mi madre siempre suele decir: no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita . Conforme pasa el tiempo me doy cuenta de cuanta razón tiene. Últimamente no paro de preguntarme, ¿qué es el éxito? ¿En qué consiste triunfar? Os he de confesar algo, no me gustan nada los libros de autoayuda o esos libros en los que un autor suelta frases bonitas al azar, para venderle la moto a la gente. Ese tipo de autores, intenta ganarse el corazón de las personas dándoles falsas esperanzas y eso no me gusta. Paulo Coelho es uno de esos autores a los que hago referencia y no quiero que me malinterpretéis, porque no es que no esté de acuerdo con el mensaje que intenta transmitir Coelho ... no, estoy en desacuerdo con él a la hora de cómo transmite el mensaje. Veréis, es muy bonito que te digan cosas como: si deseas algo el mundo se va a poner a tu favor para que se cumpla o nada es imposible o lucha por tus sueños… Frases que las sueltan sin argumentación y transmitiendo un mensaje vacuo

Egoísmo equilibrado

“El ser humano es egoísta por naturaleza”. Así definía el inglés Thomas Hobbes a la naturaleza humana. Comparto totalmente esta afirmación, pero yo la matizaría aun más: “todos los seres vivos somos egoístas por naturaleza”. Nos sigue pasando algo muy peculiar y es que seguimos sin entender, por puro egocentrismo, que somos un animal más en el planeta tierra. Sí, el único animal en la faz de la tierra que es capaz de cuestionar su propia existencia. Pero aun así, pese a nuestra inteligencia y evolución con respecto al resto de seres vivos, seguimos dejando que nuestros instintos más primarios sean los que sigan llevando la voz cantante y el egoísmo es uno de ellos. Ser egoísta es una herramienta básica de supervivencia y os ilustraré para que lo entendáis. Imaginaos que estáis tumbados en vuestro cómodo sofá después de almorzar y ponéis La Dos de TVE, para escuchar la voz tranquila y pausada del locutor de los típicos documentales de animales, y así pillar mejor el sueño de la si

Convivir con la decepción

Los años te hacen encajar mejor los altibajos del día a día. Consiguen darte una mayor entereza ante las adversidades, pero también es cierto que por ello te acabas convirtiendo en alguien más frío. La frialdad es sin duda una herramienta de supervivencia. Una manera que tiene la naturaleza de hacernos mantener el tipo cuando las cosas no salgan bien. Todo esto he empezado a percibirlo últimamente, al darme cuenta de que encajo las decepciones de forma diferente. Y no es que alguien me haya decepcionado recientemente, es que creo que todos sufrimos decepciones a diario. Porque a fin de cuentas, todos somos muy egoístas y queremos que todo el mundo baile a nuestro ritmo y es imposible que todos nuestros allegados nos acaben complaciendo. Aun así, cuando hablo de que nos decepcionan continuamente me refiero a cosas cotidianas del día a día, sin demasiada importancia. Pequeñas decepciones con las que hay que “convivir”. Sin embargo, hay ocasiones en las que realmente ocurre al

Aprender a conocerte

No sé por qué tengo la sensación de que, en la gran mayoría de ocasiones, nos molestamos más en intentar entender a los demás que procurar aprender a conocernos. Siempre he creído conocerme muy bien, sin embargo, cuál ha sido mi sorpresa cuando me he dado cuenta de que no tenía ni idea de cómo era realmente. Esta realidad me ha hecho plantearme el cuestionarme, hasta qué punto conozco a la gente que me rodea. ¡No hay que subestimar aquello que creemos conocer porque nos podemos llevar sorpresas! Creo, aunque me aterra afirmarlo, que nunca llegaré a conocerme o comprenderme del todo. Porque para poder llegar a tener tal plenitud sobre nosotros mismos debemos experimentar todo tipo de situaciones, tanto buenas como malas en cualquier circunstancia, lugar y trasfondo, algo completamente imposible. No obstante, pienso que incluso aunque fuésemos capaces de experimentarlo absolutamente todo, no llegaríamos a conocernos plenamente porque el ser humano es complejo. Nuestro ADN tiene u

Cosas que le diría a mi yo pasado [02]:

¡No tengas prisa por crecer! ¡Es un mal común porque a todo el mundo le pasa! Es inevitable que durante nuestra infancia queramos ser mayores. Los niños creen ver  mayor libertad en las personas que pintan canas. A fin de cuentas, se ven limitados por su propio cuerpo  –  el cual aún no se ha desarrollado plenamente, tanto mental como físicamente  –  y, por supuesto, no pueden valerse por sí mismos para tomar decisiones o hacer e ir a donde quieran. El problema es que no saben apreciar que, en muchísimos otros sentidos, tienen mayor libertad que un adulto. No hay responsabilidades, ni prejuicios y los problemas que tiene un niño en su mayoría  –  o que deberían de tener, porque un niño/a no debería de sufrir NUNCA  –  es que le hayan quitado el bocadillo, a la hora del recreo. Ahora soy muy consciente de que no era capaz de apreciar aquella libertad y que por momentos vivía demasiado obsesionada con querer crecer. Aun así, si me ofrecieran la posibilidad de volver a ser pequeñ

2 años que lo han cambiado todo

¡Feliz 2 Aniversario! Era una necesidad... plantearme crear un blog, en aquel momento, lo vi como un medio en el que poder expresar o plasmar una necesidad que llevaba aflorando dentro de mí desde hacía años. Sé que habrá mucha gente que  –  creerá conocerme  –  no entenderá de dónde surge ahora esta afición en mí por escribir. Como he expresado muchas veces, escribir es algo que llevo haciendo desde el inicio de mi adolescencia. Solo que entonces no me conocía... esa es la realidad. No me conocía a mí misma. Escribía de forma inconsciente sin percatarme de que era una forma de plasmar mis más profundos deseos. Nunca compartí con nadie mi afición porque no la veía ni siquiera como una  –  luchaba en aquel entonces desesperadamente por aprender a conocerme a mí misma, como cualquier adolescente  –  y también porque en el fondo siempre he sido muy mía. Con el paso de los años lo que en un principio se había convertido en una afición, se acabó convirtiendo al final en una necesid

¡Gracias, abuelo!

Sé que no te llegará. Que será algo así como lanzar una botella al mar. Una botella cuyo mensaje no llegará jamás a su destinatario. Aun así siento la necesidad de escribirte. Porque como ya sabes, escribir es quizás la única manera que tengo de plasmar lo que siento. Soy consciente de que al escribirte esto, no te voy a decir nada que no te haya confesado ya. Sin embargo, necesitaba expresarte mi gratitud. Siempre fui la pequeña y te emocionabas pensando que por ser la más pequeña de tus nietos, no podrías darme todo lo que les diste a ellos. ¡Yo nunca lo he sentido así! He tenido la oportunidad de pasar veintitrés años de mi vida al lado del espejo en el que algún día me gustaría ver reflejada. Tu valentía y tu manera de afrontar la vida, me inspiran a seguir tu ejemplo. Has sufrido mucho. Mucho más de lo que otras personas podrían haber llegado a aguantar. Pero nunca he visto odio en tus ojos; nunca he visto resentimiento o rencor; nunca he visto prejuicios; nunca he visto somb

Cosas que le diría a mi yo pasado [01]:

Gracias por ser fiel a ti misma. Cosas que le diría a mi yo pasado , es una nueva sección que comenzare a publicar a partir de hoy y que, como se puede deducir por su título, consistirá en una descripción breve y concisa de un diálogo que mantendría con mi yo del pasado. Ya sea para advertirle y aconsejarle de que se está equivocando o bien para alabar aquello que creo que, en mi presente actual, me ha hecho ser como soy. Comienzo además la sección con algo que siempre me ha encantado de mí y me siento realmente orgullosa de haber logrado mantener a lo largo de toda mi vida. Y es que vivir en una sociedad como la actual, en la que importan tanto las fachadas o las apariencias y donde parece que cada vez es más común dejar de lado tu forma de ser para ser como la mayoría, me hace sentir especialmente orgullosa el visualizar a aquella niña, que fui tiempo atrás, para comprobar que ya con aquella edad tenía más personalidad y carácter que algunos adultos “regranados”. Nunca m

¿La belleza está en el interior?

¿Por qué le damos tanta importancia a nuestro aspecto físico? Principalmente porque nos preocupa demasiado lo que la gente pueda pensar de nosotros. El ser humano es un animal social y como tal intenta rodearse de otras personas. El problema es que cuando conoces a alguien lo primero que percibe ese alguien es tu aspecto físico, porque es lo primero que entra por los ojos. Aunque seas una excelentísima persona con una gran personalidad, la otra persona no sabrá verdaderamente como eres hasta que no empiece a entablar una relación contigo y, por tanto, empecéis a conoceros mutuamente. El problema, además, es que es difícil plasmar tu personalidad cuando hay personas que no se conocen a sí mismas y también cuando al comienzo no solemos comportarnos como realmente somos, por el mismo miedo a no encajar y la desesperada necesidad de caerle bien a la otra persona. Todo esto además aderezado con que es mucho más fácil rendirle culto a tu cuerpo que a tu inteligencia o sabiduría. En res

Prejuicios: El mundo ¿friki?

¿Friki?... ¿Friki?... Cuando empecé a escuchar este término, especialmente por Internet, no entendía muy bien su significado. El problema es que a día de hoy sigo sin entenderlo. Dependiendo de a quien le preguntes variara el significado de la palabra friki: hay gente que afirma que ser friki es saber mucho acerca de algo; otros creen que son aquellas personas que se obsesionan por una afición; otros que ser friki es ser un bicho raro... Sin embargo, están también los que piensan que ser friki es algo por lo que sentirse orgulloso, ya que demuestras… no sé lo que demuestras. Lo que está claro es que, al parecer, el mundo ¿friki? engloba varios medios en concreto, entre ellos: los videojuegos, el manga/anime, el cine, los comics, las series de TV, ciertos géneros literarios… Hoy en día parece que cualquiera que tenga alguna de estas aficiones es un friki y no lo entiendo. No entiendo, para empezar, el que tengamos que ponerle nombre a todo. Pero lo que menos entiendo es que se ex

La lectura cambió mi vida

A lo largo de mi vida he leído mucho, muchísimo. Mi género predilecto es la fantasía, aunque también me apasiona leer otro tipo de géneros como libros de temática histórica, novelas de misterio o de aventura; al más puro estilo Julio Verne. También he de reconocer que, como todo, podría haber leído muchísimo más y curiosamente leía más durante mi infancia/adolescencia que actualmente. Aunque no puedo evitar que de vez en cuando caiga en mis manos alguna obra que devoro en poco tiempo, si me engancha. Son muchas las personas que hablan de la importancia de leer o de los beneficios de la lectura, especialmente para los más pequeños, pero nunca logro encontrar una respuesta que se acerque a mi visión del motivo por el que considero que, en muchos sentidos, el leer ha cambiado mi vida. En efecto, la creación de este blog y de mi afición por escribir, está firmemente ligado a mi pasión por sumergirme en las finas páginas de un libro. También mi impulso para estar escribiendo, desde l

Desaprender lo aprendido

Durante mi infancia, creía a pies juntillas todo aquello que me enseñaban. Cuando iba al colegio, y en los primeros años en el instituto, creía que todo aquello que estudiaba era una verdad irrevocable. No solo a lo largo de mi formación académica caí en el error de creer de forma inequívoca en aquello que aprendía; lo mismo me ocurría con lo que me enseñaba la sociedad o mi familia. Pensaba que nunca cambiaría de opinión sobre ciertos temas o que seguiría siendo la misma aunque por fuera hubiese cambiado. ¡Me equivocaba! El gran problema es que un alto porcentaje de la población cae en este mismo error. La gente estudia y se forma durante muchos años, en la mayoría de ocasiones, para nada. Viven todo tipo de experiencias en la vida, para nada. Porque al final no se dan cuenta de algo tan relevante como es cuestionarlo todo . Me he pasado toda mi vida estudiando y aprendiendo de otras personas, formándome durante años, para al final llegar a una conclusión: debo desaprender todo