2 años que lo han cambiado todo
¡Feliz 2 Aniversario!
Era una necesidad... plantearme
crear un blog, en aquel momento, lo vi como un medio en el que poder expresar o
plasmar una necesidad que llevaba aflorando dentro de mí desde hacía años. Sé que habrá mucha gente que – creerá
conocerme – no entenderá de dónde surge ahora esta afición en mí por escribir. Como
he expresado muchas veces, escribir es algo que llevo haciendo desde el inicio
de mi adolescencia. Solo que entonces no me conocía... esa es la realidad. No me
conocía a mí misma. Escribía de forma inconsciente sin percatarme de que era
una forma de plasmar mis más profundos deseos. Nunca compartí con nadie mi
afición porque no la veía ni siquiera como una – luchaba en aquel entonces
desesperadamente por aprender a conocerme a mí misma, como cualquier
adolescente – y también porque en el fondo siempre he sido muy mía.
Con el paso de los años lo que en
un principio se había convertido en una afición, se acabó convirtiendo al final
en una necesidad – concretamente durante el año 2013 –. La pérdida de un ser
querido, el año anterior, me cambió para siempre. Tanto a mí, como a mi vida
tal y como era hasta ese momento. También vivir desde hacía unos años sola,
fuera del pueblo en el que había crecido y el poder estirar al fin las alas y volar
con libertad, me hicieron aprender a conocerme a mí misma de una manera
fascinante.
Todos los días me iba a la cama con la cabeza como si me fuera a estallar. En ella se juntaban ideas, pensamientos, reflexiones y vivencias que me hacían ver mi entorno más cercano, de una manera diferente a como había visto la vida hasta entonces. Porque hasta ese momento, había visto mi vida a través de la niña que llevaba dentro. La niña que aún no había tenido tiempo de crecer. Esa niña estaba creciendo y le ofuscaba ver que la realidad, tal y como la había conocido, se estaba distorsionando. En ese momento es cuando sentí más que nunca la necesidad de dejar suelta a la bestia literaria que llevaba dentro. Necesitaba escribir y lo hacía constantemente.
Desde ese 2013 hasta ahora, la bestia se ha ido alimentando de mi necesidad de crear, hasta tal punto, que nunca está satisfecha y me encuentro cada vez más cómoda en un medio que se ha convertido en una necesidad primaria para mí. Mi libro, mis reflexiones, mis personajes y la imaginación desorbitada que he tenido desde niña... me están haciendo conocerme y entenderme de una manera formidable.
Todos los días me iba a la cama con la cabeza como si me fuera a estallar. En ella se juntaban ideas, pensamientos, reflexiones y vivencias que me hacían ver mi entorno más cercano, de una manera diferente a como había visto la vida hasta entonces. Porque hasta ese momento, había visto mi vida a través de la niña que llevaba dentro. La niña que aún no había tenido tiempo de crecer. Esa niña estaba creciendo y le ofuscaba ver que la realidad, tal y como la había conocido, se estaba distorsionando. En ese momento es cuando sentí más que nunca la necesidad de dejar suelta a la bestia literaria que llevaba dentro. Necesitaba escribir y lo hacía constantemente.
Desde ese 2013 hasta ahora, la bestia se ha ido alimentando de mi necesidad de crear, hasta tal punto, que nunca está satisfecha y me encuentro cada vez más cómoda en un medio que se ha convertido en una necesidad primaria para mí. Mi libro, mis reflexiones, mis personajes y la imaginación desorbitada que he tenido desde niña... me están haciendo conocerme y entenderme de una manera formidable.
Lo que he crecido como persona en
estos últimos años, lo que he logrado madurar y lo que he empezado a conocer
sobre mí misma, me están haciendo ser tan consciente de tantas cosas, que el
propio conocimiento y entendimiento de lo que me rodea a veces me desborda.
Este blog y lo que ha supuesto el poder desatar a esa bestia que dormía dentro
de mí, ha significado muchísimo en mi vida. Me ha hecho querer escribir con más
entusiasmo mi libro; me ha hecho también saber darle un mejor uso a mi empatía; me ha ayudado a conocerme, a crecer como persona y a encontrarme; me
ha hecho darme cuenta de que escribir me hace sentir más feliz de lo que alguna
vez pude llegar a imaginar; me ha hecho darme cuenta de que los sueños no son
una meta… son el camino que quieres recorrer durante toda tu vida. Hasta que la
chispa que te mantiene atada a tu propia existencia desaparezca.
El éxito no es triunfar en lo que haces. El mayor éxito del mundo es ser feliz con lo que haces, sin importar el triunfo que puedas cosechar con ello. Porque para ti, triunfar significará hacer todos los putos días de tu vida lo que te gusta; sin importar que te alaben o te den palmaditas en la espalda. El mayor éxito y triunfo del mundo es ser feliz. Un camino difícil de lograr si no sabes encontrarte a ti mismo. Por fin puedo decir que he encontrado mi sueño y puedo decir, sin miedo, que no es una meta o un objetivo… es un camino. Es el camino que quiero recorrer todos los días de mi vida y me da igual los obstáculos que pueda haber porque he encontrado algo que me hace ser tan feliz... que siempre me apoyare en esa baza los días en los que me encuentre lo suficientemente cansada como para no querer seguir. Soy jodidamente afortunada de haberlo encontrado y el sentir lo que siento, mientras escribo estas líneas, reafirma mis pensamientos.
El éxito no es triunfar en lo que haces. El mayor éxito del mundo es ser feliz con lo que haces, sin importar el triunfo que puedas cosechar con ello. Porque para ti, triunfar significará hacer todos los putos días de tu vida lo que te gusta; sin importar que te alaben o te den palmaditas en la espalda. El mayor éxito y triunfo del mundo es ser feliz. Un camino difícil de lograr si no sabes encontrarte a ti mismo. Por fin puedo decir que he encontrado mi sueño y puedo decir, sin miedo, que no es una meta o un objetivo… es un camino. Es el camino que quiero recorrer todos los días de mi vida y me da igual los obstáculos que pueda haber porque he encontrado algo que me hace ser tan feliz... que siempre me apoyare en esa baza los días en los que me encuentre lo suficientemente cansada como para no querer seguir. Soy jodidamente afortunada de haberlo encontrado y el sentir lo que siento, mientras escribo estas líneas, reafirma mis pensamientos.
Dos años atrás cree este blog. En
muchos sentidos The Vayo’s Judgment me ha hecho ser mejor de lo que era y a día
de hoy sigo sintiendo, con la misma intensidad, que lo sigue haciendo. Por ese
motivo necesitaba celebrar por todo lo alto estos dos últimos años. No solo por
la creación del blog, sino por todo lo que me ha pasado a lo largo de estos últimos
años. Escribir esto simboliza para mí, mucho más de lo que haya podido plasmar
en estas líneas.
Por ese motivo me gustaría hacer un homenaje, a estos dos años, recopilando las que yo considero que son las seis mejores entradas que he publicado en este mi blog – hasta ahora –. No necesariamente por popularidad o por tema a tratar, sino por las sensaciones que tuve al crearlas y los motivos que me llevaron a escribirlas. Antes de nada y, a modo de conclusión, me gustaría agradecerte a ti, – aunque me leas por casualidad o me leas a menudo o porque me conoces – que hayas formado también parte de esto y que te tomes la molestia de leer las palabras de esta loca inconformista. ¡Gracias!
Por ese motivo me gustaría hacer un homenaje, a estos dos años, recopilando las que yo considero que son las seis mejores entradas que he publicado en este mi blog – hasta ahora –. No necesariamente por popularidad o por tema a tratar, sino por las sensaciones que tuve al crearlas y los motivos que me llevaron a escribirlas. Antes de nada y, a modo de conclusión, me gustaría agradecerte a ti, – aunque me leas por casualidad o me leas a menudo o porque me conoces – que hayas formado también parte de esto y que te tomes la molestia de leer las palabras de esta loca inconformista. ¡Gracias!
Más allá de crear un debate
político, demográfico o crear polémica, escribí esta entrada como una manera de
expresar que todo está en nuestra cabeza. Nuestros prejuicios, nuestras ideas e
incluso hasta nuestra propia percepción de la realidad. No hay disputas territoriales
en un mundo donde, visto desde el espacio, no hay fronteras.
La percepción que he ido tomando
de mi entorno más cercano – llámalo sociedad o llámalo gente –, a lo largo de los
años, creo que la describo bastante bien en esta entrada.
Dicen que uno no sabe lo que
tiene hasta que lo pierde. Yo no soy distinta y la pérdida de un ser querido,
fue la que causó que me diera cuenta de lo afortunada que soy de tener todo lo
que tengo. Desde entonces me lo recuerdo todos los días. No descarto incluso
que algún día acabe tatuándomelo hasta en la piel... no vaya a ser que sea tan
imbécil de acabar olvidándolo de nuevo.
Insisto en el concepto de que no
sabemos apreciar lo que tenemos hasta que lo perdemos. Fui una niña tan feliz y
he tenido una infancia tan maravillosa, que no me he dado cuenta de cuánto lo
ha sido hasta que he crecido.
Una entrada dedicada
principalmente a mi padre. Uno de los pocos héroes reales que he podido conocer
en mi vida. Aunque no es el único, ya que en esta categoría podría incluir a mi
madre, a mi abuelo y a tantas y tantas personas que son un ejemplo a seguir y
no por llevar precisamente capa y espada…
Si has llegado hasta aquí, no
creo que sea necesario explicar por qué es tan especial esta entrada para mí.
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