“La música no son fuegos artificiales”
Hay algún punto indefinido, por debajo del diafragma, que a veces me quema. En ocasiones tanto que parece que va a prender en algún momento y me hará arder completamente. Es difícil explicarlo con palabras porque es extraño sentirlo ahí, tan adentro, cuando simplemente somos seres hechos de carbono. Pero por extraño que parezca ese lugar existe; aunque yo solo pueda sentirlo y no verlo. Ja, sentir… El haber descubierto que existe ese sitio en alguna parte de mí, logra hacerme pensar si otras personas también son capaces de sentirlo y localizarlo. Aunque claro, en mi caso ese punto solo surge cada vez que escribo y eso me ha hecho replantearme la pregunta, ¿todos los escritores del mundo sienten lo mismo que yo cuando junto palabras? Sinceramente no sé si sienten esa sensación de fuego por dentro y necesitan expresarlo por temor a que acabe por consumirlos. De hecho me siento ridícula escribiendo esto, porque siempre tengo la sensación de que el resto de personas no van a entender