Sentido común y ética, ¿eso se come?
Durante nuestra infancia no sabemos diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal. Lo que es peligroso, de lo que no lo es. No tenemos ese sentido común que, “supuestamente”, las personas vamos desarrollando conforme maduramos y crecemos. Pero hoy en día me ronda una pregunta. Estamos en pleno siglo XXI. Se supone que vivimos en una sociedad avanzada, con todo tipo de lujos y comodidades. Donde la tecnología nos proporciona una mejor calidad de vida y donde hemos conseguido crear una sociedad, que ha logrado aprender de los errores del pasado y avanzar para ser más justa. Pero pese a todos estos grandes avances, en todos los sentidos, me da la sensación de que nuestra sociedad aún está en la más tierna infancia. Donde, como he comentado anteriormente, se guía más por sus instintos más primarios que por su propia sabiduría o experiencia personal. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI las personas que integramos y formamos esta sociedad aún no sepamos diferenciar...