Reflejo
“Me miro en un espejo. Una sombra octogenaria se refleja en la pulida superficie del cristal. Mi mirada vacía se pierde en la negrura, que la rendija de la puerta deja traslucir en el umbral. Me siento cansado y perplejo, de mi propia estupidez. No me reconozco allá donde me veo. El canto de un cuchillo, visto a contraluz, me ha mostrado esta noche la desdicha de mi vida. He vivido atrapado en un engaño, por el que me he dejado seducir. Crecí siendo un niño sin metas ni ilusiones. Jugaba conmigo mismo pero jamás con los demás. Aunque fingía hacerlo, simplemente por el qué dirán. No me veía retratado en ninguno de sus juegos, ni su manera de pensar. Era un niño distinto, que intentaba encajar. Crecí con el estigma de que debemos vivir para los demás. Incapaz de salir del redil, atado y amordazado; sin ninguna libertad. Y la pubertad me engañó, aún más. Me hizo creer que la culpa no era mía y se la achacaba a los demás. Creía ver libertad, allá donde solo había esclavitud y ...