La carencia de empatía en la sociedad

Según la Real Academia Española la empatía es la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro, es decir, la capacidad de una persona para ponerse en la piel de otra. ¿Por qué hago tanto hincapié en su significado? Principalmente porque creo que el 90% de las personas que habitan este planeta son incapaces de comprender lo que es empatizar.

El filósofo inglés Thomas Hobbes sostenía que el ser humano es egoísta por naturaleza y estoy muy de acuerdo con él. Esta afirmación tiene bastante relación con la carencia de empatía en la sociedad. ¿Cómo vas a poder ponerte en la piel de otro, si solo piensas en ti mismo? La gran mayoría de las personas pensamos que los problemas de los demás no nos incumben. Ya tenemos suficientes problemas como para encima preocuparnos por los de los demás, ¿verdad? Sin embargo, a la hora de criticar sí que nos interesan y nos importan los problemas ajenos.

La capacidad de empatizar es esencial para poder vivir en sociedad. Los graves problemas que padecemos actualmente, se deben principalmente a que no sabemos vivir en sociedad. Vivir en sociedad simboliza tener que respetar al resto de personas que viven contigo y convivir con sus defectos/virtudes. La convivencia no es fácil, porque debemos aceptar al resto de personas y cada persona es un mundo. Pero si solo nos preocupamos de nuestros propios problemas y nuestro propio bienestar, solo conseguiremos hacer aún más dura y difícil la convivencia.

Empatizar es difícil, porque debes lidiar con lo que tú sientes al mismo tiempo que intentas descifrar los pensamientos o los sentimientos de otra persona. Debes ponerte en la misma situación que otra persona y pensar en cómo te sentirías tú de estar en su piel. No es para nada fácil, porque hay veces en las que casi tienes que ser un adivino para acertar qué está pensando otra persona. Por eso es tan importante hablar. Vivimos en un mundo tan estresado que ya no nos detenemos a hablar tranquilamente de nuestros problemas o de desahogarnos. Pero también a veces resulta imposible hacerlo si no hay nadie que esté dispuesto a escucharte.

La gran mayoría de problemas y peleas que ocurren día a día, son debidos a la falta de empatía. Hablo de problemas muy cotidianos y triviales que surgen cuando debes convivir con otra persona. Esos pequeños problemas influyen en nuestro bienestar, por muy tontos e insignificantes que sean. Y en la mayoría de ocasiones, se podrían paliar simplemente siendo un poquito más empáticos. Si lo fuésemos, probablemente seriamos más felices con nosotros mismos y con los demás. Además lograríamos percibir el comportamiento de la gente de una manera totalmente distinta.

Las personas no actuamos o nos comportamos de una manera determinada porque sí; lo hacemos con un motivo y por unas circunstancias. Si abrís un poquito más la mente y os prestáis a escuchar a los demás, probablemente podréis descubrir cuáles son esos motivos.

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